En tiempos volátiles nicasso adquiere una nueva técnica.
Siempre he pensado que cuando algo es singularmente bello nos preguntamos por su ejecución, si en ella confluyen un arduo trabajo y una complejidad dificultosa lo valoramos como genialidad.
La nueva técnica es el resultado de muchas pruebas que un día confluyen en la ocurrencia y de pronto surge la imagen, con pasmosa facilidad y con nuestra absoluta manipulación removemos los colores para obtener los efectos deseados.
En esta primera obra, NEBULOSAS Y COLIFLORES, Nicasso se expresa con claridad meridiana.
Sin motivo aparente la luminosidad se desarrolla en un espacio sereno de sutiles contrastes.
Nada nos indica sin embargo que no estemos en presencia de una aberración y no sean ciertas ni las caras.... ni las cruces.
Siempre he pensado que cuando algo es singularmente bello nos preguntamos por su ejecución, si en ella confluyen un arduo trabajo y una complejidad dificultosa lo valoramos como genialidad.
La nueva técnica es el resultado de muchas pruebas que un día confluyen en la ocurrencia y de pronto surge la imagen, con pasmosa facilidad y con nuestra absoluta manipulación removemos los colores para obtener los efectos deseados.
En esta primera obra, NEBULOSAS Y COLIFLORES, Nicasso se expresa con claridad meridiana.
Sin motivo aparente la luminosidad se desarrolla en un espacio sereno de sutiles contrastes.
Nada nos indica sin embargo que no estemos en presencia de una aberración y no sean ciertas ni las caras.... ni las cruces.
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