domingo, 21 de abril de 2019

décimas escatológicas.

Décimas escatológicas. Sin olor.

Yo rimo tal como cago,
siempre me sale de dentro,
y aunque sé bien lo que hago
no siempre mierda me encuentro.

A veces cago mojones
de un calibre extraordinario
densos, con concentraciones
profundas con ideario.

Otras simples cagaleras,
agüilla sucia con heces
mucho más de lo que esperas,
menos de lo que mereces.

Si mi mente digestiva
se levanta con resaca
me enchufo una lavativa
y así me limpio la caca.

Voy soltando serventesios
así, a diestro y  siniestro,
dejando en el fondo pecios
para el futuro, que es vuestro.

En algunas ocasiones
sin esfuerzos y sin brillos
por escribir oraciones
he manchao los calzoncillos.

Gástricos jugos procesan,
como corroe una draga
los pensamientos que ingresan
y que mi mente se traga,

y devuelve, procesados,
al medio que lo alimenta
unos versos bien cagados
que se imprimen en la imprenta.

Si por no comer, ayuno,
y refreno mi deseo
del vacío de mi yeyuno
me sale un sonoro pedo.

Pués es así inevitable,
incluso sin alimento,
que el humano siempre hable
y haga de su vida un cuento

en mi sofá yo me siento,
y como quién no dice nada
lanzo palabras al viento
y ahí os dejo... esta cagada.

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