Mientras ellas se invitan a cafés envenenados como pérfidas hembras y discuten a gritos como vecindonas de barrio bajo el macho alfa pondera aristocracias con la maldad dialéctica de un perro asqueroso y traicionero y es retratado en la condición de su casta revolucionaria de pacotilla.
Entre la marquesa y el hjo del terrorista las cosas son distintas y tal y como ella preconiza cual faraona de revist ROSA AMENAZA Y EJECUTA UNA denuncia judicial por defender el honor que nunca tuvo el progenitor de este perro envidioso y traidor.
18.000 euros está bien para comprar canutos y coca que consumir en el garito de galapagar.
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